La Importancia de los Mercados Culturales para el desarrollo de una correcta Industria Cultural.

ESCRITO POR: JOSÉ LUIS TORAL

Este 26 y 27 de mayo, en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito, se desarrolló el Mercado Musical Nación Sónica. Un mercado de industrias musicales dentro del marco del festival Pichincha Libertaria. Habían pasado más de 6 años; desde abril de 2017 cuando se llevó a cabo el último mercado de industrias musicales en el Ecuador, el MIIM.

6 años y una pandemia después varios actores de la industria musical ecuatoriana, principalmente quiteña, se dieron cita en el Mercado Musical Nación Sónica. Un espacio promovido desde el sector público a través de la Prefectura de Pichincha para generar vínculos y lazos entre todos los actores de la industria musical.

Esta edición del Mercado Musical Nación Sónica contó con una programación dividida en conversatorios y “showcases“ musicales. Dentro de los puntos tratados en los distintos conversatorios se habló de circuitos internacionales de difusión, distribución y recaudación a través de contenidos musicales, además de charlas enfocadas en cómo encaminar proyectos musicales para luego participar en mercados culturales internacionales.

También, como parte de este mercado se llevó a cabo el lanzamiento del catálogo Sonidas; que nace como un espacio para visibilizar a las mujeres en la música y en la cadena de valor de las industrias culturales en general. En cuanto a los “Showcases” presentados, la programación fue variada y amplia en cuánto a géneros musicales con un total de 16 presentaciones de propuestas musicales ecuatorianas en un enfoque  B2B (Business to Business).

A mi parecer, Nación Sónica es una oportunidad para la industria musical y cultural ecuatoriana y es una responsabilidad compartida de todos los actores de la industria. Primero sacar el mayor provecho de este encuentro y segundo, poner el hombro para que a futuro estos espacios se repliquen, se mantengan, y sobre todo generan un genuino concepto de mercado de industrias musicales en el Ecuador.

Pero, cuando nos preguntamos ¿qué es y para qué sirve en concepto un mercado de industrias musicales o culturales si pensamos en el amplio espectro? Un mercado de industrias culturales es para empezar un espacio donde convergen los principales actores de esta industria. Pero más allá de sus actores, estos espacios son fundamentales para plantear que la cultura es una industria más que suma y aporta a la economía del país y el mundo.

Un error común que gran parte de los artistas y actores de las industrias culturales cometen hoy en día es el considerar que su gestión y propuesta artística es parte de un movimiento o escena y no parte de una industria. Y si, cuando el propio artista no cuantifica su trabajo y proceso creativo nos encontramos con una barrera que entorpece el proceso y los resultados esperados.

La cultura es una industria representativa en el mundo; sobre todo en regiones como Europa y  Norteamérica dónde los resultados tangibles son interesantes. A finales de 2019, la cultura y la creatividad eran un peso pesado en el viejo continente con una industria que representaba el 4,4% del PIB de la facturación total de la Unión Europea, con unos ingresos anuales de 643.000 millones de euros. Además, dieron trabajo a más de 7,6 millones de personas, más de ocho veces que el sector de las telecomunicaciones en el mismo continente.

En Ecuador, las industrias musicales y culturales en general son conceptos nuevos para los actores culturales locales. Evidenciando claras diferencias con nuestros países vecinos; Colombia y Perú.  En una pequeña comparación, Ecuador tiene una tasa de lectura de apenas medio libro por año, mientras que Perú tiene una media de 3 libros por año y Colombia de 2.2; estos últimos países cuentan en su haber con un Premio Nobel de Literatura.

Ahora, para entender correctamente una industria hay que comprender cuál es la cadena de valor que esta permite desarrollar. Para hacer un análisis de los sectores de la cultura dentro de las relaciones sociales y económicas se aplica la cadena de valor. Dentro de las industrias culturales se aplican las siguientes fases:

Creación ——– Producción ——–  Difusión ——–  Promoción ——–  Consumo y Participación.

Aunque el trayecto es largo y no se construye una industria de la noche a la mañana, hay que establecer bases y cimientos para el correcto desarrollo de una industria en nuestro país. El apoyo y asistencia de todos los actores a estos espacios es fundamental para construir una industria como tal. Y si bien construir una industria es tarea de todos, fomentar e impulsar estos espacios es imperativo en pro de la construcción de esa industria que todos los actores esperamos.

Solo si todos los actores de las industrias culturales en el Ecuador remamos hacia el mismo lado podremos ver los resultados que todos esperamos. Una industria representativa, con una genuina cadena de valor que sobre todas las cosas permite un estilo de vida digno a todos quienes formamos parte de los movimientos culturales en pro de construir una genuina industria.

Fotografías: David Alvarado / La Última Escena