Recorrido


Escrito por: Alisson Mayorga

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Lunes 1 de abril 2024

Unos ojos miraron fascinados a un cuerpo correr tras un bisonte; la tensión en los músculos de las  pantorrillas, el aliento caliente danza con el aire frío, ese bufido que emerge como señales de humo  de adentro del animal. Esos ojos no logran registrar lo que un corazón estremecido experimenta;  no hay lenguaje para convocar a ese sentimiento que galopa en sus entrañas, ni lo habrá quince mil  años después. Las manos de los ojos asombrados, dibujan en el interior de una cueva la escena  contemplada. Empieza el arte, la persecución constante. No podemos nombrar al núcleo de lo que  amamos, por eso pintamos, escribimos, bailamos… 

Diez mil manos erigen un templo en Acragante, un deseo los mueve: hacer para sus dioses un lugar  en la tierra. Dos mil quinientos años más tarde, no encontramos lo divino, lo seguiremos buscando,  desde la arquitectura prodigiosa de los antiguos griegos hasta los rascacielos actuales. Unos ojos  se fijan en la pantalla de un móvil, miran cómo mirabas, a través de tus fotos, al Templo de la  Concordia; enmarcado por un cielo siciliano despejado y por debajo de su graderío, un Ícaro caído 

de elaboración más reciente. Unos ojos lloran por esa Europa que no recorrimos juntos. Una  sonrisa sincera de alegría por ti, achica unos ojos. 

Recuerdo las pinturas que quisimos ver. Un dolor me recorre, sé que no puedo explicarlo. Hago lo  poco que sí sé: te escribo un poema fallido que no pretende ser grande o perdurar, busco algo que  me justifique ante tu ausencia: 

No te veré en ese museo. 

En Klimt y sus coloridos besos. 

No serás

la lluvia  

en  

Dánae 

Ni yo la madre con el niño… 

Lo que traspasó a esos ojos se albergó en el útero pétreo de la cueva, ésta nos parió humanos y escindidos. Una joven emerge a la luz con las manos manchadas de ocre, ignora si el bisonte será  el banquete de su tribu. Futuras generaciones pintarán en esa cavidad la inquietud de su  cotidianidad. Anhelarán algo más que comer y beber para sobrevivir, necesitarán un sentido. Se  diferenciarán de las bestias que cazan. Inventaremos más de siete expresiones artísticas intentando  volver a la inocencia. Los hombres contemplan lo que sus abuelos empezaron y ellos terminaron  de construir. Una mujer que soy yo, desprecia su escritura tan lejana al arte y a la nostalgia que la  movilizó, pero continúa intentando.

Autora: Alisson Mayorga.

Concurso de Escritura Creativa 2024.

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