Ambato,  ciudad de alegrías y nostalgias. – Ambato, ciudad y memoria.

FINALISTA DEL CONCURSO DE ESCRITURA

Ambato,  ciudad de alegrías y nostalgias.

Ambato, ciudad de los recuerdos, donde la alegría y la nostalgia se unen en un abrazo cálido y eterno. Una ciudad que se siente como un viejo pasacalle que nos lleva de vuelta al pasado, pero que también nos hace vibrar con la emoción del presente. Una ciudad que se esconde entre las montañas, como un tesoro que espera ser descubierto por aquellos que  buscan la felicidad.

Sus antiguas construcciones de adobe y ladrillo conviven con modernas edificaciones de acero y vidrio, en una mezcla armoniosa que nos habla de la historia y de la modernidad de la ciudad.

Monumentos, plazas y parques son testigos mudos de la evolución constante, de un pueblo que siempre ha mirado hacia el futuro. La alegría en Ambato es un florecimiento, lleno de colores y fragancias que inundan los sentidos. Una ciudad que sabe cómo celebrar la vida, donde cada día es una oportunidad para sonreír y compartir con los demás.

En Ambato, la nostalgia vive como una sombra que nos sigue a cada paso. En cada historia y memoria que guarda, recordándonos lo que hemos dejado atrás y lo que ya no está. Como un viejo álbum de fotos, lleno de recuerdos y emociones que nos transportan a otros tiempos y lugares.

La nostalgia vive como un río que fluye por las calles de la ciudad, llevando consigo los recuerdos de las fiestas y celebraciones que ya pasaron. Es como una vieja casa abandonada, que guarda secretos y tesoros que nadie más conoce, secretos dulces que inspiran.

La alegría y la nostalgia, dos emociones que nos recuerdan lo importante que es celebrar la vida y recordar nuestros orígenes. Dos emociones,  como el sol y la luna, que se alternan en el cielo para iluminar nuestros días y nuestras noches. Como la lluvia y el sol, que se combinan para dar  vida a sus flores y frutas.  Ambato, ciudad de alegrías y nostalgias, una  ciudad que evoluciona У se transforma constantemente, sin perder su esencia y su identidad. Una ciudad que mira hacia el futuro, pero que no olvida su pasado, sus raíces y sus tradiciones. Una ciudad que siempre estará en el corazón de quienes la conocen y la aman.

Por: Sebastián Luna