Angustia Eterna


Escrito por: Leandro Coronel

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Lunes 1 de abril 2024

El índice derecho firmemente respaldado por la palma izquierda, liberó la aguja percutora, rompiendo la cápsula iniciadora de la chispa exacta para dar inició a la deflagración de la pólvora y de sus gases de alta presión que impulsaron la bala que fue directo a la cuenca vacia del ente. 

Ni el impacto ni el ruido ni el temblor de la de mujer, impidieron que el ser antropomorfo, oscuro y borroso se acercara. 

Otro disparo. 

Otro paso hacia delante. 

Otro disparo, un grito. 

Otro paso hacia delante. 

Otro disparo, otro grito, una suplica. 

Otro paso hacia delante y una mano al cuello de su víctima. 

La pistola al piso, el aire escaseando en los pulmones, la última súplica. 

El cuerpo de la mujer fue levantado y el ser empezó a emitir un ruido parecido a un sostenido graznar de cuervo, el ruido levemente se iba perdiendo en la distancia mientras la mujer quedaba inconciente. 

Al despertar, empapada de sudor, saltó de la cama llevándose las manos al rostro para contener el poderoso llanto fruto del miedo absoluto. 

Fue una pesadilla intentó persuadirse, pero estaba totalmente convencida de que no. Total estaba en la misma habitación que en su sueño, total estaba igual de oscuro que en su sueño.. total estaba sola igual que en su sueño… total la puerta del armario empezó a abrirse igual que en su sueño. 

¡No, no, por favor NOOOOOO!, fue la suplica sincera que cualquier torturado diría. Sin embargo del armario salió su gato. 

El sentir en aquel momento de la mujer policía fue inescrutable incluso para ella misma, se arrimó entre la ventana y su cama, y se dejó caer al piso con la agonía de un desdichado que ha chocado con algo de felicidad. El gato se acercó a sus brazos y ella calmó su espíritu acariciando a su mascota.

“Tranquila, ya me lo comí” dijo su gato regresandola a ver fijamente y empezando a lamer sus patas. 

El arte es la anarquía humana escupiendo a la realidad impuesta y rompiendo las leyes naturales cuando le da la gana. 

Es la única razón para follar y fallar sin caer en el mecanicismo biológico. Es la prueba absoluta de que somos más que huesos y sangre. 

Es lo que me permite hacer hablar a un gato, ahorcar a una policía, crear un ente inexplicable y vivir en sus pesadillas. 

El arte es… MIEDO.

Autor: Leandro Coronel.

Concurso de Escritura Creativa 2024.

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